Es
un hecho reconocido universalmente que la gerencia en las empresas, pertenecientes a todos los sectores
económicos y a todas las clases que determina el Código del Comercio, está
pasando por un cambio importante como necesario. El cambio, se identifica con
unas tendencias nuevas, obedece entre otras razones a la imperiosa necesidad
que tienen las empresas de responder y ajustarse a las nuevas realidades, como
anota Peter Drucker (2013).
En
la actualidad, con la apertura económica, la internacionalización y la
globalización, ninguna empresa, pequeña, mediana o grande, puede continuar con
unas normas, directrices o métodos administrativos que, si bien es cierto, fueron
efectivos en décadas pasadas, hoy no se identifican ni responden a los desafíos
del comportamiento económico del mundo.
De
esta forma, la
gerencia empresarial necesita ejercerse con un criterio global, siguiendo los
conceptos modernos de productividad, competitividad e innovación. Además,
incluyendo en su gestión administrativa las tecnologías de punta, las cuales se
modifican y se amplían a ritmos casi increíbles. Adaptar las empresas a esos
nuevos conceptos y conocimientos, implica llevar a cabo una gerencia que
incluya y practique las tendencias que recomienda el ex presidente de la
General Electric, el mundialmente reconocido como el mejor ejecutivo, Jack Wells.
Según este ejecutivo, él
aconseja a quien va a gerenciar o gerencia una empresa, debe dirigirla
considerando lo siguiente: una visión global con actuación local; el
empoderamiento para los ejecutivos que tienen poder decisorio; las experiencias
de quienes tienen buen éxito en sus gestiones; el liderazgo como una cualidad
inherente y fundamental para gerenciar una empresa y darle a la misma una
estructura administrativa plana, para cambiarle su antigua estructura piramidal,
que tiende a resaltar la connotación jerárquica, más que las responsabilidades.
Todo lo anterior, puede
considerarse como las nuevas tendencias de la gerencia empresarial. Y a ellas
valdría la pena adicionarles otra que no debe marginarse: la educación y
capacitación continuas. Los gerentes y sus colaboradores necesitan estar
actualizados en los conocimientos que se refieren a su desempeño cotidiano. De
otra manera, les es imposible responder eficazmente a los cambios importantes,
diarios y espectaculares que vive la sociedad actual.
Adicionalmente, es necesario
considerar como tendencia actual a la responsabilidad social empresarial.
Ninguna gestión gerencial debe sustraerse de esa obligación no sólo por el
papel que la empresa tiene en la sociedad, sino porque altos porcentajes de
familias e instituciones requieren de la solidaridad del más favorecido.
Así mismo, la gerencia
empresarial ya no está limitada por las fronteras de las naciones; ya no
existen fronteras teóricamente. Existen muchas oportunidades de globalización y
el mundo se ha convertido en una aldea global. No obstante, aunque este proceso
cuenta con una mayoría de simpatizantes, la globalización promueve polémicas.
De allí que, los gerentes de
organizaciones de todos los tamaños tengan que enfrentar las dificultades de
operar en un mercado global. Es algo que es necesario aceptarlo, porque es una
tendencia universal frente a la cual todos los gerentes tienen que adoptar su
gestión. Crosby
(1988).
Según Mario Sverdlik (2005), dice que:
“El
mundo que rodea a las empresas y a sus gerentes está en constante cambio y es
cada vez más complejo y competitivo. Esto es algo que un gerente de hoy no
puede olvidar; actualmente las empresas deben estar al tanto de la competencia
frente a los clientes, y conocer a fondo sus proveedores cuyo desempeño puede
llegar a ser crítico para el buen éxito.”
Dicho lo anterior y según el autor, todo
esto referente a los gerentes a estar atentos a vigilar
las tendencias de la economía, el comportamiento de las instituciones y
lógicamente, el desarrollo tecnológico; ya que hoy en día las mayores amenazas
y las oportunidades se encuentran fuera y no dentro de las oficinas. Los
mercados son más amplios y la competencia más intensa; la inequitativa
distribución de la riqueza y el ingreso amplía la brecha entre los países
desarrollados y en desarrollo.
En
definitivas cuentas, el reto de la Gerencia Contemporánea se presenta con
grandes cambios en el mercado laboral: más flexibilidad en la legislación y
menos importancia de los sindicatos; más valor las destrezas gerenciales y la
experiencia, que la acumulación de conocimientos formales. El talento humano
será el más valioso patrimonio empresarial y la tecnología marcará los puntos a
la calidad. La innovación será el arma más poderosa del futuro inmediato: todas
estas afirmaciones constituyen el gran reto para un gerente moderno[ . Así lo expone Castro, A. (2010).
“La solidaridad y el
bien común tendrán que ser un objetivo corporativo y la protección a la
biodiversidad y al medio ambiente, una preocupación común para todas las
empresas y sus administradores; los gerentes de hoy necesitan contribuir a la
elevación de los patrones o estándares éticos, aunque se reconozca que la gran
mayoría de los gerentes actúan éticamente.”
Otra tendencia al reto
de la gerencia
contemporánea se refiere al espíritu emprendedor o emprendimiento; un verdadero
y completo gerente debe poseer y manifestar con hechos (innovación y
creatividad), desempeña con esa cualidad, no la margina, toda vez está
consciente del espíritu emprendedor contribuye al crecimiento y un gerente
emprendedor debe perseguirlo. Kats y Rosenzweig (2012).
No obstante, y
argumentando lo dicho por los anteriores autores, un gerente contemporáneo no
debe contentarse con una empresa pequeña; debe aspirar a crezca y por eso deben trabajar
constantemente en aras de ese crecimiento, por lo es necesario ponerse al día
sobre todo en el área tecnológica y en todas las tengan ver con el crecimiento
y el auge de la gerencia y por lo tanto de la empresa; con esto se estaría
preparando para contrarrestar la competencia que hoy en día crece a niveles
vertiginosos. En este ensayo se
entiende a la organización como una formación social articulada, continua y formalmente
constituida, integrada por un conjunto precisable de miembros, quienes
utilizando conocimientos y técnicas específicas y desarrollando
funciones diferentes, conjugan esfuerzos con el propósito de alcanzar objetivos
orientados a satisfacer alguna de las necesidades básicas de la sociedad en la
cual se halla inscrita.
Se puede
decir, para lograr sus objetivos, las empresas utilizan distintos tipos de
recursos (financieros, técnicos, materiales y humanos). El proceso de combinar
de manera óptima tales recursos para alcanzar aquellos fines es lo que suele
denominarse gerencia.
Ciertamente, la
gerencia es una disciplina relativamente joven en comparación con otras, ya que
sus fundamentos teóricos son casi exclusivos del siglo XX. Sin embargo su
desarrollo en este lapso de tiempo ha sido asombrosos. Y de allí en adelante se han generado numerosas teorías y
definiciones y algunas de ellas serán usadas para crear un concepto de gerencia
contemporánea.
Finalmente, es
necesario seguir y atender las nuevas tendencias de la gerencia; de lo
contrario, las empresas renuentes a hacerlo estarán condenadas al fracaso. Los
métodos, el comportamiento y los conceptos de hace cuarenta o cincuenta años,
ya hacen parte de la historia de la administración. El gerente autoritario,
“sabelotodo”, la “vaca sagrada”, deben recordarse como ejemplo de lo que no debe
ser hoy la manera de gerenciar una empresa. Afortunadamente, una proporción
considerable de empresas a nivel mundial están atendiendo esas tendencias
modernas.
En conclusión la
Gerencia Contemporánea es algo predecible ni que se puede aprender
estudiando una, dos o más teorías. Es algo mucho más complejo que debe tomar en
cuenta un poco de cada una de ellas, según la circunstancia que se presente,
además de mantenerse muy informado y estar en constante simbiosis con el
entorno, pendiente de las nuevas oportunidades de negocio y algo muy importante
la intuición. Tal vez así se logre estar a la vanguardia en este mundo que
cambia a cada segundo, y lo que se creía nuevo hoy, mañana ya no lo es.
Hoy
día, las organizaciones han sufrido un embate del entorno donde la
competitividad se torna más fuerte y se ven modificaciones en el volumen de la
masa crítica de consumidores de los productos y servicios, si bien es cierto
que la economía global de nuestro país, tiene prometidas mejoras, por veces y
por segmentos esto parece ser cierto; sin embargo los que están en la línea de
frente de los negocios, quienes trabajan en el avance, quienes dan resultados
producto de las ventas realizadas o de los proyectos aprobados, son quienes se
dan cuenta como cada vez el reto es más grande en términos de cumplir con las
metas que se han fijado.
Para culminar una frase de Peter Druckin:
“Recuerda que lo más
importante respecto a cualquier empresa, es que los resultados no están en el
interior de sus paredes. El resultado de un buen negocio es un cliente
satisfecho.”
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